jueves, 24 de junio de 2010

Una rama buscando el Sol

El propio cuerpo me aprisiona y solo soy una rama buscando el sol...  he atrapado en mis palmas un par de rayos de sol tan tibios que me sentí vivir... fue difícil porque el sol del invierno es esquivo desde el principio, es cruel en su ausencia, como el silencio que se encapricha en no dejarse escuchar. Desearía poder contenerlos en mis manos, desearía... el deseo me es tan condicional a veces... me interrumpo, me encuentro, me extravió y todo sigue igual.
De vez en cuando me he liberado, soy al fin y al cabo mi propio captor... es la inspiración la que huye de mi a veces,  junto con ella el sentido me dice adiós. Entonces fijo miradas vacías en un rincón, buscando algún detalle sin siquiera prestar atención, muy adentro mio... profundo en mi interior, sigo siendo solo una rama buscando el sol... me abro camino, crezco en su dirección, rodeo la tristeza y esquivo el adiós, intento salvar mis hojas sin que las marchite el dolor.
Aquel que olvida esta aun destinado a recordar, yo recuerdo que no quiero ser una rama seca nunca mas, y para que nadie me quiebre ni me pueda quemar, beberé el agua de tus labios y encontrare el sol en tu mirar.

jueves, 3 de junio de 2010

Ojos salvajes

Un rugido tranquilo el del silencio, un murmullo imperceptible el sonido de la ausencia, resta los pasos al camino la mirada de unos ojos salvajes desde lejos... allá a lo lejos. 
Desvíos aparentes me confunden aunque crezca derechito, aun así bien parado y caminando a pecho inflado sigo desde adentro... porque hoy me doy cuenta que el miedo es como el contenido de una vacuna: Como prevención te puede hasta salvar la vida, pero como enfermedad... para qué aclarar si todos saben lo que sigue... y no es que nadie nunca se haya curado.
Hoy sigo encarando aunque las patadas duelan, y no me tiro porque en este partido nadie te cobra falta... la pelota al ras y los pies sobre la tierra, aunque para tocar el cielo siempre hay que pegar algún que otro salto incierto, a veces para esquivar el guadañazo y a veces para cabecear la suerte esquiva... no por miedo a perder, es solo que alguna vez, aunque sea una vez quiero ganar.
Desde lejos me ven, me escudriñan y no saben que soy. Me han visto caer de pecho al suelo, y caminar cojeando... me han visto llorar mis lágrimas y fregármelas yo mismo... me han visto ahogar mis risas y guardármelas solo para no adelantarme... me he cortado mas de una vez y mas de una vez he sangrado... he perdido mil veces y al menos una he ganado. Solo se que aun me siguen mirando y restan pasos al camino desde lejos, ojos salvajes como los que yo mismo tengo...