martes, 2 de febrero de 2010

Un anhelo y un suspirar

¨Ahora que no esta me duele, ahora que muero es porque comprendí que nunca ha estado, me he topado con una pared de tan dura de realidad, y la vida no espera por escaparse de mi... Es en silencio, sin una palabra, sin siquiera una pequeña queja que bajo mi cabeza esperando el final, todo el peso de esta justicia tan cercana a no serlo puede sacarme de mi de un momento a otro.
El tiempo esta cansado, se hace lento a cada paso, viejo y desgastado se canso de correr, pero en sus venas circula el viento... ¿quién lo puede detener?. Si se me hace pesado este aire, se me cae el cielo al escuchar su rumor pero no  se mueve un centímetro... y acá sentado como, contemplando hasta donde alcance mi vista, solo un grano de arena soy, solo un poco entre tanto... buscando inútilmente las palabras que nada valen para describir lo que veo, lo que escucho, lo que siento de algún modo que pudiera ser nada... o pudiera ser todo.
¿Hay acaso alguna otra solución que esperar lo irremediable? cualquier cosa no es mas que otro remedio para una enfermedad que no tengo... da miedo no volver a enfermar, porque esta enfermedad de deseo y de ansia por ser lo que no seré, me trae recuerdos de las ausencias jamas presentes, que algún día fueron siquiera un anhelo y un suspirar...¨


Creo que hacia un tiempo que no escribía... siempre escribo, pero me refiero a dejar que mi mano escriba lo que quiera y no interferir en sus ideas, que aunque muchas veces son irracionales, tornan esa irracionalidad en la condición de la idea, haciéndola valiosa por si misma, y sin mas que su propio sustento, vive y muere en el fino papel de mi memoria...

¨Todos los pozos profundos viven con lentitud sus experiencias: tienen que esperar largo tiempo hasta saber qué fue lo que cayó en su profundidad.¨
                                             Friedrich Nietzsche